El pasado 15 de febrero, y como cada año, nos preparamos para vivir un día de encuentro con Dios y de refuerzo de la pareja, eso sí, este año sabíamos que nos haría sudar ya que la cosa iba de olimpiadas. Porque al final la vida es eso una carrera de fondo, y es bonito correr de la mano de nuestra pareja, aunque